Bienvenidos al blog.
Me gusta la fotografía de Boudoir que sabe cobijar a la mujer, que le da un espacio de libertad y expresión, de conexión con su interior y su exterior. Que le de un espacio de seguridad con el momento que vive y la persona que es en ese momento de su vida. Sigo defendiendo que las fotografía de Boudoir es para la mujer que decide hacerse una sesión, nacen de ella y son para ella, para su presente y su futuro.
Y una de las mejores experiencias es cuando logramos ese toque personal que debe de aportar la personalidad y carácter de cada una de ellas. Cuando ponen sus ideas, sus gustos, su ropa favorita, incluso aquella ropa que en algún momento no se atrevían a ponerse, se trata de que sean ellas.
En esta ocasión traigo el resultado de un par de sesiones que hicimos con Luci, que apoyándonos en su experiencia como bailarina, nos regala formas y poses que estilizan su cuerpo. Está en armonía con sus movimientos, pensamientos y emociones. Eso también es el Boudoir, armonía.
Les dejo la serie completa. Gracias por mirar, leer y compartir, hasta la próxima.