Desde pequeña Aurora conoció el valor de los recuerdos a través de las fotografías. Ha llenado los muros de su casa con la historia de su familia, cada muro lleva generaciones completas, momentos importantes y únicos desde las pinturas de los abuelos de sus abuelos hasta las últimas fotografías de sus nietos. Cada muro es una página de la historia de su familia, un momento de reflexión y un recuerdo palpable que revive en cada momento. El año pasado estos muros se llenaron de otra luz, cuando sus dos hijos se casaron, era el momento de que estos eventos ocuparan un lugar en su historia.
La fotografía le ha dejado a Aurora los mejores momentos y grandes sonrisas, pero las coberturas de las bodas de sus hijos le mostraron la alegría y la decepción que puede recibir una familia que contrata un servicio fotográfico.
La miel y la sal de la fotografía.
Sus hijos de casaron el mismo año con unos cuantos meses de diferencia. Felicidad es la palabra que describe el sentir de Aurora en ese momento, cuando su hija se casó ella decide autonombrarse madrina de fotografía, ella pidió regalarles la cobertura y se dedico a buscar una gran alternativa.
Encontré una gran alternativa, sus fotografías me encantaron y me decidí por la propuesta de este fotógrafo, fue muy caro debo de reconocerlo pero el resultado que me entrego rebasó mis expectativas, lloré de emoción cuando vi las fotografías que me entregó.
Sin duda cuando un fotógrafo mueve sentimientos profundos en el resultado final de la cobertura de un evento tan importante en la vida de una familia, dignificamos nuestra profesión, le damos un valor muy alto a la fotografía y dejamos parte de nuestro corazón a las familias que depositaron su confianza en nuestro trabajo.
Meses después le tocó el turno a su hijo, ahora no le permitieron a Aurora ser madrina de la fotografía, optaron por otra propuesta y otro presupuesto para la cobertura. Alternativas fotográficas hay miles en la actualidad, sin poder definir el por qué se decidieron por el trabajo de este segundo fotógrafo, el resulto que recibieron fue totalmente contrario a la primera experiencia.
Las fotos más feas que he visto en mi vida, un trabajo tan triste y con falta de pasión, que nos desilusionaron. Con decirte que el álbum de la boda lo tuvimos que armar con las fotos que tomaron los invitados con sus celulares.
El compromiso de disparar con el corazón.
El trabajo fotográfico es una mezcla de arte, magia, sensibilidad, disciplina y compromiso. Nos vamos haciendo mejores con el tiempo y la práctica, cuando más sensibles nos volvemos a nuestro entorno podemos llegar a captar lo mejor del mundo. La fotografía de bodas es difícil por ser un evento único, irrepetible y donde no tienes control absoluto sobre lo que sucede, porque se necesita tener todos los sentidos activos para captar los mejores momentos. Los momentos pasan y si no los captaste ya no los obtienes.
La fotografía de bodas es realmente compleja que lleva tiempo (años) para lograr un resulta digno de ser recordado y de mostrarlo con orgullo, recuerden que el trabajo de fotografía de bodas que realizan los fotógrafos es para los novios, para las familias, de ahí hacerlo con corazón, cada vez que le pones corazón a una cobertura es como si realizaras las fotografías para ti.
La lección más importante de la historia de Aurora para los fotógrafos es simple: No importa lo que cobres por una cobertura, lo importante es el compromiso que adquieres con esa familia que depositó su confianza en tu mirada, No importa lo que cobres, sino la calidad que entregues de un evento irrepetible y probablemente el mejor día de una pareja.
Para Aurora mi agradecimiento por darme un espacio en los muros de su hogar para que las fotografías que realicé con sus nietos ocupen un espacio en el tiempo, que las mire con gusto y alegría. Gracias por charlar conmigo sobre el valor de la fotografía viendo los álbumes de su familia, por permitirme recordar la magia de sentarse en el sillón alrededor de su familia mirando los álbumes que resumen toda la historia de sus seres queridos. Por compartir estas historias y por ayudarme a recordar porque escogí esta profesión, lo que significa ser fotógrafo y el compromiso que adquirimos. Por 3 horas que duró la charla me sentí como parte de su familia, gracias por apostar por el valor impreso de una fotografía.
