Todo el mundo tiene derecho a la vida, al amor, a soñar, a crear y crecer. Cada uno de los seres que habitamos en este hermoso planeta tenemos la libertad de decidir y luchar por estos derechos, no sólo de manera individual sino colectiva, esto en un plano muy amplio de hermandad y solidaridad, la vida conectada a la vida. Pero resulta que la tierra no solamente mantiene a los seres vivos, también por derecho propio tiene vida, bien vale la pena luchar por nuestra Tierra.
Esto dio pie para convocar al Primer Encuentro Mundial de los Derechos de la Madre Tierra en la Ciudad de México, que se celebró del 1 al 5 de Junio del 2016 con la meta de contribuir a elevar nuestra consciencia como individuos, sociedad y especie, articularnos como redes, y fortalecer este movimiento global y el sentir de millones de seres humanos, que como usted, creemos en el renacer de una cultura de paz basada en una justicia social y ambiental. El encuentro tuvo diversas actividades todo en torno a crear conciencia de nuestro planeta, abrazarlo y cuidarlo. 1,2,3 de Junio fue el Foro multi disciplinario nn el centro cultural Centro Cultural Universitario Tlatelolco-UNAM dónde se hicieron debates, y el 5 de Junio la Aldea de Paz en el Foro Lindbergh, Parque México.
Sin duda un evento muy importante dentro de estás actividades fue el Pachamama fest, un gran concierto que dio cita a gran cantidad de talentos, músicos, activistas que contribuyeron para que esto se volviera una fiesta. Artistas como Celso Piña, Aterciopelados, Roco Pachukote, Ruben Albarrán con Hoppo, Edgar Oceransky, Enrique Quezadas, El Gran Silencio, Dr Krapula, Choc Quib Town, Davis Ruíz, Jesus Hidalgo, Rap de Luz, entre otros. Que pusieron su música para hacer cimbrar la tierra, ¿Quieres conectarte con la tierra? el Pachamama Fest hizo una propuesta: Canta, reza, baila y abrázala con fuerza que somos parte de ella.
Mi reconocimiento a los organizadores, grupos, asistentes y participantes en el evento. Yo les comparto una pequeña memoria visual de lo que vivimos ese día. Vale la pena replantearse la manera en la que vivimos y nos conectamos con nosotros, los que nos rodean y con la tierra. Siempre he creído que hay 2 cosas que tienen la fuerza de cambiar al mundo y que nos conectan con nuestros recuerdos: la música y la fotografía. El Pachamama Fest me permitió seguir fortaleciendo ésta idea.