Alicia fue una grata sorpresa en el estudio, ella era invitada en la sesión que realizamos ese día. Entre la sesión, charlas, risas e historias, decidimos que ella también formara parte de la sesión, para que pudiera tener su propio book.
Su presencia y buena vibra nos permitieron conectar ese día, creo mucho en la importancia de poder conectar con tus modelos, con la gente que retrato con mi cámara. Esa especie de click más allá de la fotografía que te advierte del potencial que tiene alguien si decidiera hacerse una sesión fotográfica.
Y Alicia nos regaló una serie increíble. Con distintos cambios de iluminación, modificares y muy pocos cambios de ropa, logramos la serie que hoy les comparto. Le agradezco a ella el estar frente a mi cámara y llenando el estudio de luz y belleza.
Una vez más compruebo que las fotografías te encuentran. Muchas veces sales con tu cámara a buscar esa fotografía que llene tu mirada, incluso llegas a casa sin lograr nada. Y otras veces las grandes fotografías y las grandes sesiones tocan el timbre del estudio, sin planearlo, sin pensarlo, sin pedirlo. Eso es la belleza de la vida, que nos sorprende de vez en cuando, pero hay que dejarse sorprender y estar listos para disfrutarlo.
Gracias por leer, gracias por mirar y gracias por compartir éste espacio. Aquí la serie completa de Alicia.