Cada que termina un curso de fotografía me revitaliza, me contagia de energía y me devuelve siempre a las bases, a los orígenes. La clave del curso de manejo de cámara (activando el modo manual) es reconocer que la magia nace desde la toma, que lo importante es sensibilizarte con el momento y lograr una correcta exposición, entender el comportamiento de la luz y hacerla nuestra.
Agradezco mucho el entusiasmo, la buena vibra, el respeto mutuo y la amistad que se crea alrededor de un grupo. En este curso tuve el honor y la fortuna de trabajar con Arely Mónica, Marina, Adamari, Luis, Alfonso, Adrian y Enrique, que aportaron mucho a mi formación como instructor de fotografía, en verdad lo digo, se aprende mucho impartiendo clases, los alumnos son una gran escuela. Cada vez que ellos descubren como funciona su cámara, cómo lograr una mejor exposición, agregarle mejor estética a su composición, cada momento que ellos se maravillan con lo que pueden captar sus ojos, se sorprende con la luz y redescubren el mundo, cada uno de estos momentos es una lección para mi y me recuerda porque decidí vivir con una cámara poniendo todos los sentidos en ella.
Aquí les presento un pequeño resumen visual de lo que vivimos en este curso, empezamos por el manejo de la cámara y una correcta exposición. Realizamos prácticas en algunos puntos de la ciudad de México: Parque España, Parque México, visitamos el Palacio de Bellas Artes, el Palacio Postal, la Catedral que son monumentos importantes del Centro Histórico, también tuvimos como sede el Desierto de los Leones. El visitar distintas sedes nos permite adentrarnos a diferentes ambientes de trabajo, conocer lugares y saber cuales son las normas o reglas para poder realizar fotografías, saber su necesitamos de algún permiso especial, por ejemplo. Sobre todo nos enfrentamos a distintas condiciones de luz que dan pie a la toma de decisiones y hacer los ajustes pertinentes en nuestro equipo.
La otra parte del curso es: iluminación de estudio donde trabajaron por primera vez con flashes. Estaban entendiendo la luz, comprendiendola, ahora les toca controlarla. trabajamos varios días con distintos esquemas de iluminación, teniendo como punto de partida la dirección y la calidad de la luz, donde trabajamos con algunos de los modificadores más comunes, incluso nos valimos de recursos creativos para poder suavizar la luz aún cuando no cuento con ningún modificador. Estos de días de practica culminaron con una sesión con modelo.
Samantha Lemus fue una excelente madrina para todos ellos, por su actitud y profesionalismo, donde los alumnos pusieron a prueba todo lo que trabajamos previamente, echaron mano de su creatividad y no dudaron ni un segundo de lo que estaban haciendo, recuerden que para todos ellos era la primera vez que trabajaban con flashes y con una modelo. Se trata de disfrutar y de perder el miedo, de tener las bases necesarias para empezar a crear y experimentar.
Les comparto, unas fotografías de lo que vivimos, al final del post hay un video testimonial de los alumnos, me regalaron su opinión del curso y como se sintieron, algo que agradezco mucho. Si desean conocer el proyecto y trabajo de Samantha, nuestra bella modelo, los dejo su proyecto Caché by Palito de Pan para que lo sigan. Gracias a todos los que hicieron posible este curso.
