La fotografía toca almas y corazones, además tiene la capacidad de cambiar vidas, cuando las llenas de sentido y de propósito. El pasado 7 de Enero del 2018, un grupo de talentosos fotógrafos nos reunimos con la intensión de darle valor y fuerza a nuestra fotografía, para poder sumar, un poquito, y llevar alegría a niños de casas hogar.
Un colectivo denominado fotógrafos al rescate, convocó a varios fotógrafos y fotógrafas, a que aportaran su visión para poder intercambiar, retratos por juguetes y poder darle un presente a los niños que no podían recibir nada de los Reyes Magos.
Un gran grupo de fotógrafos nos dimos cita para lograr el objetivo y una gran cantidad de familias se sumaron a la convocatoria y nos ayudaron a llegar a la meta. Gracias a todos los que nos dieron la oportunidad de dar una alegría ese día y darnos la oportunidad de recordar el verdadero valor de la fotografía, cuando cubre un propósito, cuando nace para algo y toca algunas vidas.
Gracias a Emmanuel Moreno «Flash» y a Marilú por la invitación. Aquí mi participación visual para la colecta.