El baile es conectar con tu cuerpo, en comunión con el espíritu, el movimiento es vida, es energía, es fortaleza, es libertad. Y la entrada del día de hoy tiene que ver con esa comunión y amor con el cuerpo y sus posibilidades, la forma en que se expresa.
Ella es Susana Ponce, es una bailarina nacida en la Ciudad de México, es interprete, modelo de body paint, coreógrafa, docente y literalmente es toda una artista de la danza. Sabe comunicar y mover emociones en cada paso, en cada movimiento. Con espíritu latino: Colombia, Cuba y Perú los lleva en sus pies, en el alma. Con Ritmos Afrocaribeños lleva su pasión a nuevos talentos. Le gusta enseñar y transmitir esta pasión, dando talleres de danza contemporánea y de ritmos afrocaribeños.
Pues con toda su energía Susana visito el estudio y tuvimos la oportunidad de hacer una sesión boudoir. Hoy todo está conectado con el cuerpo, con el alma, con la mujer, la libertad y el respeto. Me encantó la sesión que logré con Susana, simplemente supo llevar su pasión en cada pose y tuvo la grandeza de dejarlo en cada uno de mis clicks. Son de esas sesiones únicas en la que agradezco cada movimiento de vida que simplemente mi cámara y yo nos volvemos un espectador más.
Los movimientos no son cosas que hacemos, son lo que somos, decía Moshe Feldenkrais. Y Susana entiende mucho de eso, le gusta crear y sacudir el mundo con sus movimientos y sus danzas. Gracias por la seguridad, libertad y vida que trajiste al estudio. Les comparto la serie que logramos ese día, que pudimos sumar la luz de la danza con la luz de la fotografía y aquí está el resultado. Si quieren conocer más del trabajo de Susana, sus presentaciones o talleres sigan su Facebook y su Instagram.
Además de las fotos les comparto un testimonial de Susana sobre su sesión. Nos leemos la próxima.