En el momento en que el un profesional decide incursionar en la industria como “freelance”, separándose de la forma tradicional de trabajo, poco a poco se irá dando cuenta de lo desafiante que resulta este mundo sin patrones.
De unas semanas a la fecha, hemos tenido en el equipo de trabajo temporadas intensas y de cambios vertiginosos, que afortunadamente nos han dejado satisfacciones, mucho aprendizaje y en esta ocasión una lección que deseo compartir con ustedes.
Uno de los eventos más recientes en los que tuve oportunidad de colaborar, fue la expo Mexipan 2014, que tuvo lugar en el WTC Ciudad de México. Mi equipo de trabajo y yo tuvimos la tarea de registrar y resumir el evento, para lo cual se utilizó variedad de equipo con el objetivo de no perder detalle de tan importante Expo y sobre todo para garantizar calidad al cliente.
El primer día de nuestra cobertura, habiendo sucedido los eventos inaugurales, por descuido nuestro y mala fe de otros, sufrimos el robo de una cámara. Fuimos víctimas de una banda organizada y con experiencia para perderse entre los asistentes. En otra ocasión daré más detalles al respecto; hoy quiero hacer una reflexión de los riesgos que se corren al cubrir eventos masivos y dejar algunos tips que hicieron que esta pérdida no afectara el trabajo final.
El perder material de una cobertura, de la manera que sea, no es bien visto por el cliente, sobre todo porque es parte del compromiso y de la responsabilidad que tienes cuando te contratan. En este caso no perdimos nada de lo que se había grabado gracias a una parte fundamental de mi flujo de trabajo.
Una de mis costumbres es preferir utilizar memorias de baja capacidad (8gb, 16gb), debido a que me obligan a ir guardando poco a poco el material de una forma segura y administrada. Confiar ciegamente en una memoria de gran capacidad implica mayor riesgo sobre el contenido generado. De no haber sido por esta vieja costumbre hoy estaríamos lamentando más de una pérdida.
El flujo de trabajo tan estricto nos salvó el pellejo con el proyecto, pero ¿y el equipo?…
Siempre que se hace una cotización o presupuesto de trabajo, se consideran factores tan importantes como la depreciación del equipo, pero difícilmente pensamos en el factor de pérdida o robo del mismo. No todo es ganancia a lo hora de cobrar por un trabajo y cada persona tendrá que plantear cuales son sus gastos y cuánto su margen de ganancia.
Voy a dejar unos puntos que me parecen relevantes para tomar en cuenta al momento de cotizar un proyecto, pero también al momento de decirle que sí a un trabajo. Son puntos, ni definitivos ni los únicos pero nos darán buena referencia de lo que debemos de considerar.
* Adquirir equipo es invertir en herramientas de trabajo para poder realizar proyectos, la inversión no es fácil de realizar y nos debemos de plantear plazos lógicos para recuperarla. Un porcentaje de lo que se cobra es para recuperar lo que se utilizó para adquirir el equipo.
* Otra parte parte de lo que cobramos debe de ir asignado para equipo ya sea mantenimiento, reparación o renovación; esto es planear a futuro y una manera de buscar crecimiento profesional con equipo actualizado. Tomen en cuenta que esta cantidad no debería de tocarse, es una especie de fondo de ahorro para más equipo. ¿Cuántos de ustedes guardan parte de lo que cobran para renovar su equipo?
* El rango de precios para adquirir equipo es muy amplio y no se trata de tener el equipo más costoso y elevar los precios, pero tampoco se trata de comprar equipo económico y malbaratar el mercado audiovisual. Se trata de conocer mi equipo y utilizarlo de la mejor manera, conocer sus limitantes y tomar las mejores decisiones para cada proyecto.
* Hay equipo económico o accesible que me puede dar resultados muy buenos con pocos recursos, pero nunca escatimen en invertir en una buena memoria para trabajar y buenos discos duros de almacenamiento. Es tecnología y no esta exenta de fallos, pero existen mejores marcas que aunque más costosas tienen un margen de error menor que las marcas económicas. (Lo barato sale caro)
* Actualizaciones para poder mejorar nuestro trabajo es sin duda una de las mejores inversiones que podemos hacer para crecer profesionalmente. ¿Qué porcentaje de dinero y tiempo asignamos a esta parte? Guarden y asignen una parte de sus ganancias para su formación.
Pensar en grande debe de ser la clave para lograr productos competitivos que valgan lo que cuesta; apostar por la grandeza, por lo legal, por lo derecho, por la creatividad y por la preparación. En el trabajo freelance no hay un fondo para el retiro, lo único que hay es trabajo y ahorro, prepararnos para crecer.
Para los que se robaron el equipo únicamente significa unos cuantos pesos que les duraran un par de días, no es futuro, no es inversión, no creo que les sirva para poner un negocio. Para nosotros es un golpe anímico fuerte, un paso atrás porque tenemos que redoblar esfuerzos para recuperar el equipo, trabajar más y ahorrar más, para volver al punto en donde nos quedamos. Nos robaron equipo, pero tenemos nuestras manos, nuestros ojos y nuestro corazón para seguir creando, para seguir soñando, para no detenernos y seguir apostando por el trabajo y la creatividad.
Aquí lo que logramos en la cobertura de Mexipan 2014
Cámara: Jonathan Martínez y Guillermo Hdz
Edición: Jonathan Martínez
Para: Tres60 soluciones