Y nuevamente me dejé sorprender por el mundo y les comparto una nueva serie de universo macro. Ésta nueva entrada en el blog es un nuevo ejemplo de cómo las fotografías te encuentran cuando tienes los sentidos encendidos.
Un día tranquilo en el parque, disfrutando y caminando con mi hija y «El frijol», su perrito. Juegos, caminatas, risas, recuerdos estábamos generando ese momento, y de repente descubrimos este peculiar ser. Llamó mucho mi atención, sus pelos, su forma, sus colores.
Estábamos a 3 calles de casa y por lo tanto de mi equipo fotográfico, pero teníamos enfrente a un gran modelo. Tomamos prestado a nuestro amigo, le hicimos una sesión express, menos de 30 minutos en volver a casa, montar flashes, preparar el 100mm macro, darle unos instantes nuestro visitante para que se relaje y regresarlo al lugar donde lo encontramos.
Así de simple y bello es dejarte sorprender por la naturaleza, redescubrir y conocer el mundo y tener una nueva serie de fotos que me encantaron. Hay que estar listos para disfrutar el mundo, pero también preparados para poder captarlo, así es la vida del fotógrafo.