La vida es nacimiento constante de actitudes, de metas, de ideas, de sueños y sobre todo de trascender. Cada vez que un nuevo integrante de una familia llega indudablemente cambia la vida de todos sus integrantes, cambian los rostros, las miradas y las sonrisas de cada día. Iker vino a revitalizar la alegría de su familia, y vaya que es difícil de lograr, si algo distingue a su familia es la alegría con la que llevan su vida y las ganas constantes de disfrutar cada día.
La mamá de Iker y su abuelita me abrieron las puertas de su casa para realizar la sesión. En la entrada hay una pared llena de fotografías que cuentan la historia de la vida de Ruth (la mamá de Iker), su familia siempre le ha dado valor e importancia a la fotografía, la disfrutan y la viven constantemente. Ahora es el turno de un hermoso bebe de ocupar un espacio en este muro para que cuente parte de su historia.
Ruth, gracias infinitas por permitirme vivir grandes momentos de tu vida, de compartirlos conmigo y por darme la oportunidad de fotografiar a Iker. Te he visto crecer,te he visto reír, te he visto soñar,te he visto bailar (Y bailas increíble) se que para ti bailar es soñar los pies y en está nueva etapa no me queda más que desearte que sigas soñando y creciendo al lado de tu hijo. Disfruta esas sonrisas que dan vida.
Muchas gracias.