Dos corazones mexicanos, talentos creativos y seres humanos excepcionales decidieron unir sus vidas hace un par de años, cimentar una familia y compartir lo mejor del universo con el nacimiento de su hija. Gux y Adri son parte de la historia que comparto hoy en el blog y sin duda son parte de mi historia personal. Fui testigo de los inicios de su relación, estuve el día de su boda y hoy tengo la oportunidad de hacer una sesión con la hermosa Alexa y compartirla con ustedes.
Y ahí la mejor analogía de la amistad con la fotografía: Son testigos y van acompañándonos y escribiendo nuestra historia, nos dan referencia de quienes somos y de dónde venimos. Están con nosotros en los grandes momentos y las situaciones difíciles. Las grandes amistades y las mejores fotografías sobrepasan el tiempo. Gracias por su talento y amistad, por permitirle a mi cámara tomar estos instantes. A Alexa, por la sonrisa más increíble del mundo, en unos años espero que podamos ver estás fotografías juntos al lado de tu familia para recordar de dónde heredaste esa luz.
Gracias.