Hace un par de días se celebró la entrega número 91 de los premios Oscar, para galardonar a lo mejor del cine a nivel mundial. México ha tenido una participación muy fuerte en los últimos años, en ésta ocasión Alfonso Cuarón y su película Roma, fueron una de las propuestas que generó mayor expectativa, ganó 3 de sus 10 nominaciones, destacando la de mejor fotografía.
Pero dentro toda lo que desató la película Roma, sin duda lo más destacado fue el fenómeno que se vivió alrededor de Yalitza Aparicio, los ojos del mundo se volcaron sobre ella. Simplemente sacudió todos los medios y nadie quería dejar de aprovechar el impulso de tal fenómeno. Es el momento de la actriz que salto a la fama por su participación en la película y su nominación a mejor actriz.
¿Por qué creo que hay grandes lecciones de fotografía alrededor del fenómeno de la actriz?
Primero, prácticamente todos los medios nacionales e internacionales buscaron engalanar con fotografías de la actriz y dedicar unas líneas para sus artículos, es un fenómeno internacional y no hay que desaprovecharlo para nada, es una labor impresionantemente difícil. Cada medio, en el mejor de los casos va a proponer una serie fotográfica personalizada sobre ella. ¿Cómo te vas a distinguir de los otros medios? ¿Cómo van a destacar tus fotografías sobre las de los demás? Proponer una visión propia y diferente de un personaje o situación es una labor compleja, hay que usar todos los recursos posibles, escenarios, conceptos, luces, vestuario, incluso recursos digitales con el uso de herramientas como photoshop.
Un gran número de revistas le dedicaron una portada a la actriz o una serie de artículos. Se abrió un gran abanico de propuestas visuales, para todos los gustos, para todos los públicos y para todos los criterios. Yo no voy a decir directamente quien lo hizo mejor o peor, no es la idea del texto de hoy, pero es la clave para entender el fenómeno que gira alrededor de la fotografía y de Yalitza.
Debemos de entender que las fotografías que generan las revistas, incluso las que generamos nosotros, los que nos dedicamos a la fotografía, no es para todos los gustos. Las fotografías son para un publico específico, pretender llevar un mensaje, una idea, venderte algo. No todo lo que se genera es universal.
Intenta un ejercicio sencillo. Piensa en una propuesta de una sesión fotográfica para la actriz, probablemente primero harías un recorrido en las diversas portadas para analizar lo que han hecho. ¿Cómo sería tu propuesta? ¿Sería algo original? ¿Qué marcaría diferencia en tu propuesta en comparación con las demás?
Cómo fotógrafo prefiero analizar que podría aportar yo, desde mi visión. Entiendo lo difícil que es hacer una propuesta fuerte y todo la producción que está detrás. Ahí está la lección importante. ¿Cómo hago algo distinto y que sobresalga? Son épocas extrañas, en los que muchos buscan formulas mágicas y sesiones a granel sin muchas propuestas. Si todos hacemos lo mismo, lo que menos nos va a distinguir es la parte creativa.
De la cámara al Photoshop
Todo lo que gira alrededor de la fotografía son herramientas creativas, que te van a permitir potencializar tu idea y tu fotografía. La cámara y el objetivo por si solos tienen un gran potencial, a esto le puedes sumar la iluminación, la composición, el desarrollo de un concepto, vestuario, maquillaje, escenarios y la esencia y vida misma de las personas que retratamos. Incluso la postproducción y el retoque fotográfico son grandes recursos creativos, que siempre van a generar polémica, como en días recientes le sucedió a la revista Hola, en su reciente portada donde aparece la actriz nominada al Oscar.
Más allá de la evidente transformación de la actriz en la portada de la revista, siempre hay que entender, desde el punto de vista fotográfico, que hay 2 vías al momento de realizar un trabajo visual.
Nuestras fotografías son una interpretación personal, una propuesta visual propia, que no a todo el mundo le va a gustar, no ha todo el mundo le tiene que encantar. Las fotografías nacen a partir de una idea propia o en equipo, para dar o llevar un mensaje o una idea determinada, muchas enfocadas a un publico específico. La otra parte del mensaje es de quién la interpreta, si alguien que ve a la actriz por primera vez en la portada de Hola y no tiene ningún antecedente de ella, ni sabe quién es o cómo es, no le va a dar mayor importancia.
Si pongo referencias históricas dentro de un concepto, necesito un publico que entienda ese concepto sobre mis referentes, aquí cada quien puede interpretar lo que nuestra historia y cultura nos permitan. Photoshop no es para todos, tanto en su aplicación como en su uso y realmente no hay un límite de cuánto y hasta dónde. Cómo herramienta te permite crear y construir algo nuevo, pero depende del creador, de lo que busque y quiera en su concepto final. Todo se vale, cuando se trata de tu obra. La polémica viene cuando alguien se apropia de tu concepto y lo hace suyo, lo quiere a su manera.
Siempre hay un riesgo en el proponer.
La clave es proponer, es crear cosas diferentes y nuevas. Es muy difícil en un mundo lleno de referentes, por eso no me gustan las fotos a granel. Agarra tu cámara y explótala al máximo, poco a poco llénate de más herramientas que te ayuden a crear algo distinto a lo que estás haciendo en éste momento de tu carrera fotográfica. Suma todo lo que tu creatividad y habilidad te permita, y cuando hablo de habilidad hablo de muchas horas de práctica, de esfuerzo y dedicación.
Cada parte que juega o puede jugar en la fotografía tiene niveles muy profundos y complejos, tanto cómo lo desees. Si los usas por encima, tal vez no estás explotando al máximo si capacidad. ¿Cómo sabes que estás explotando al máximo? eso solo la experiencia y conocimiento te lo van a dar.
Vamos a proponer, empieza por ti y en algún punto va a permear en otras personas, tal vez no en todas. Llénate de fundamentos que te permitan defender tu obra y tu visión. Probablemente recibas críticas, pero siempre hay un riesgo al proponer.
