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Hoy les comparto una serie completa, que nunca me había dado oportunidad de compartir. De entrada les comento que es una serie de desnudo artístico, de una sesión fotográfica que hicimos en con los primeros rayos del sol en Xochimilco. Uno de los lugares más emblemáticos de la CDMX.
Es difícil mostrar un trabajo de estas características sin censura. Primero el desnudo es difícil de realizar, esa línea tan delgada entre el buen gusto y lo desagradable. Cada vez que realizó este tipo de sesiones trato de jugar mucho con las luces y las sombras, la mayoría de las veces. Las sombras no solamente generan volumen y contraste, se convierten en esa prenda invisible que acompaña al desnudo, que lo puede llenar de sutileza, intimidad y sugerir sin mostrar.
El cuerpo tiene su belleza, su estética, tan única como cada persona del mundo. El desnudo no es únicamente desprenderse de lo que llevamos puesto, es liberarse, soltarse y volar. Una de las metas es mostrar la fortaleza y la belleza interior de la persona a la que retratamos, que él o ella se reconozcan con su fortaleza y belleza, sentirse bien con ellos mismos.
En esta ocasión tuve la oportunidad de lograr unas capturas de Alejandra (Su Instagram)una bailarina con una fuerza y energía que te contagia y llena de vida tus fotografías. Dedicada y profesional, un gran ejemplo de crecimiento y constancia. Trabajar con ella es simplemente llenar de luz tu portafolio y tus fotografías.
Les dejo la serie que logré ese día. Veanla con buenos ojos y criterio abierto. Fotográficamente hablando el mérito es la combinación de la luz ambiente con el flash. Esos colores son parte de la naturaleza y el amanecer, que tiene su propio lenguaje y emoción que cambia con el día a día. Y conforme van pasando los minutos esos colores se transforman. Cada amanecer es diferente y una oportunidad distinta de lograr fotos diferentes.
Gracias por mirar y compartir mi blog. Nos vemos la próxima.