Soy fan de la luz en todas sus formas y la capacidad que vas adquiriendo con los años para poder moldearla, modificarla y dirigirla. Sin duda lo fundamental para el trabajo fotográfico la comprensión y manipulación de la luz.
También saben que soy fan de los flashes, amo lo que puedo lograr con ellos. Pero en ésta ocasión decimos guardar los flashes y volver a lo esencial, a luz ambiente, mi cámara, mi óptica base (24.70 mm f2.8) y yo. Hace mucho que no salía a caminar y recorrer las calles con lo básico y sobre todo fuera de una clase o una sesión en forma. No he dejado de practicar, eso no ha cambiado, ni he dejado de hacer fotografías. Pero en ésta ocasión era relajarse, despejar la mirada y observar mejor, más a detalle, sin prisas. Incluso sin tantos tiros.
Y aquí está el resultado de nuestra caminata con un grupo de amigos fotógrafos, no íbamos por muchas fotografías, nos propusimos hacer únicamente 36 fotografías. Esto sin duda es un gran ejercicio que nos remonta a los orígenes, esto también ayuda a ser más consiente y ser más paciente.
Les comparto la serie que logré en éste ejercicio fotográfico que me devuelve o revitaliza esa sensibilidad, y de deja esa calma tan necesaria para hacer fotografías. Espero les agraden.
Gracias por leer y compartir.