Enseñar para aprender. Parte 2

Bienvenidos al blog. 

Lo más hermoso de empezar en la fotografía es esa sensación de emoción al lograr una imagen, la sorpresa, el asombro, el cuerpo y el alma se conectan al lograr algo que te emocione por dentro. Cada parte del mundo se vuelve una posibilidad de crear. 

Lo más difícil del andar fotográfico no es dominar una técnica o ciertas herramientas, las 2 cosas más complicadas son: primero no perder esa primer emoción por hacer fotografías y segundo no olvidar ese primer impulso que te llevo a tomar una cámara por primera vez. Esa sensación y ese impulso es lo que te permitió dar ese primer gran paso, no dejar que se apagué se vuelve fundamental para la creación. 

Creo que un fotógrafo deja de experimentar y proponer si ya ha perdido esos 2 ingredientes. Cuando dejamos que nuestro trabajo se vuelva una formula y que todo parezca igual. De alguna manera estandarizamos la creatividad y nuestros resultados, en ese punto la magia se apaga. Creo que no descubrimos el hilo negro de la fotografía, pero siempre hay espacio para proponer porque nunca tocamos todas las posibilidades que la fotografía y sus herramientas nos ofrecen. 

Otra clave es no creer jamás que ya llegaste al punto más alto de tu carrera, que no tienes nada que aprender, que lo que haces es lo máximo que puedes dar. El conocimiento está en constante evolución y crecimiento, difícilmente lo vamos a tener al 100% dominado. 

La fotografía nace de las emociones y de lo que somos. Yo, por ejemplo, no soy la misma persona que hace 3 años y no siento lo mismo que hace 6 años y no veo el mundo de la misma manera que cuando tenía 20 años. Todo lo que he vivido en estás 4 décadas me permite hacer fotografía desde otro punto de vista.

Y por si eso no fuera suficiente, para la gente que hace retrato, cada persona que posa frente a tu cámara es un mar de emociones y visiones distintas. El hecho de que las personas sean diferentes, cada nueva persona que retratamos, va a imprimir algo diferente en las fotografías. 

Pero bueno, me falta una tercera parte de esta reflexión, nos vemos la próxima. Gracias por mirar, leer y compartir.