Los sueños se construyen, los futuros se crean, las oportunidades se presentan y se hacen propias… La vida tiene diversos caminos y cada uno de nosotros y nuestras decisiones van marcando ese camino. Mi carrera en los últimos tres lustros se ha dividido entre la generación de fotografías y el impartir cursos, talleres y diplomados de fotografía; mi carrera ha navegado en esos dos grandes planos, y cada uno de ellos me ha llenado de grandes satisfacciones, grandes logros que me han marcado, que me han definido y me ayudan a un crecimiento personal y profesional. Pero hay momentos de estos 15 años en que se combinan mis dos áreas de trabajo y me dan hermosos momentos.
Hace unos meses fui invitado por Canon Academy a impartir un par de cursos online para el IMEJ, ambos proyectos se juntaron para llevar un par de capacitaciones gratuitas para una buena comunidad de la República, se trata de sumar, de aportar, de brindar un poco de alternativas y conocimientos a los interesados en los cursos online. No solamente fui afortunado de ser invitado a poder impartir los talleres, que quizá en un momento era aportar algo de lo que sé de fotografía y video, además de esto conocí gente increíble con muchas ganas de aprender, con muchas ganas de apropiarse de ese conocimiento y de hacerlo útil para sus vidas, negocios y experiencias de vida.
Es la parte donde siempre he dicho que la vida te sorprende y cuando a veces piensas que tú vas a enseñar, recibes lecciones de vida, de amor, de fortaleza y pasión que te inspiran. La entrada de hoy se trata de eso, de una lección de vida que me dejó una chica que tomo el taller… Uno de los ejercicios era presentarse a través de un video, Guadalupe Ventura, es la protagonista de esta entrada, de esta historia.
Guadalupe, es campeona Nacional de Danza Aérea, ella comenzó en ésta disciplina a los 16 años. Tiempo después la vida le arrebató a sus padres, no solamente tuvo que lidiar con el dolor y la depresión, además tuvo que buscar la manera de salir adelante, de independizarse y construir un futuro. Mientras lidiaba con el dolor entró en la encrucijada de dejar o retomar la danza aérea; gracias a un profesor se empezó a preparar para poder instruir a nuevas generaciones dentro de esta disciplina, afortunadamente se mantuvo de pie y gracias a eso fundó Ventuerion.
Ventuerion es una academia de Danza aérea, donde Lupita instruye y acompaña a una nueva generación de niñas que quieren aprender. Ella las cuida, las inspira y las protege para que puedan hacer de la danza aérea una expresión de arte y vida.
La historia de Lupita me llegó, me inspiró. Al ver lo que ella hacia revivió un viejo sueño de querer fotografiar a bailarinas, desde hace mucho quería hacer fotos con movimiento y ella me dio la oportunidad. Tal vez no vean aún el significado de éstas fotografías, ¿qué es lo maravilloso de la serie?
1. Juntamos nuestras pasiones y profesiones para lograr un resultado de calidad
2. Ella me tuvo confianza, que es lo más difícil de lograr hoy día en mi profesión, ella únicamente me conocía por unas clases online que impartí. Ella vio mi trabajo cuando le propuse la sesión y sin dudarlo me abrió un espacio en su academia.
El ser profesional es eso: inspirar confianza. Que tu trabajo muestre tus capacidades, que abra puertas y te dé oportunidades. Pero además lograr un resultado que supere las expectativas. Aquí está la serie que logré con Lupita y esas niñas dotadas de fortaleza, de magia y de encanto. Es impresionante lo que logran con disciplina, esfuerzo y dedicación. Con horas de trabajo para lograr mejores movimientos, sin dudarlo el trabajo de Ventuerion es fundamental para el resultado de las niñas.
Gracias por abrirme las puertas, por confiar y por ser una lección e inspiración de vida Guadalupe Ventura.
Pues les dejo la serie de fotos, espero les agrade. Sus comentarios son bienvenidos y no dejen de seguir el trabajo de Ventuerion.
Nos miramos la próxima.
