Sesión Casual de Nadia.

El aire, el sol, la naturaleza se sienten diferentes después de la cuarentena. Esa nueva libertad, con una dosis de nueva normalidad, retomar la cámara y mis flashes para volver a hacer sesiones, es felicidad pura.  Es valorar lo que haces y el por qué lo haces, y si además le sumas el carácter y la belleza de una gran mujer que confía en tu trabajo una vez más, es mucho más grande la sensación de felicidad.

Nuevamente tuve la oportunidad de retratar a Nadia, ahora con un ambiente más natural, celebrando nuestra joven amistad y estando de vuelta en el mundo después de la pandemia. Mi primer sesión en exterior después de meses es muy significativa.

Nadia como siempre, no quiso la fotografía común. Apostó por una producción mayor y nos fuimos al lugar donde a ella le gusta ir a correr, a reconectarse, a liberar la mente y el cuerpo, ese espacio en el mundo donde ella se libera de todo. Le gusta ir por las mañanas, antes de iniciar con su trabajo, ella es muy activa, buena parte del día está haciendo sus labores tanto profesionales, personales y familiares. Hay tiempo para todo, todo es importante y a todo hay que dedicarle tiempo, aunque un par de horas al día no le caerían mal.

Llena de energía, vitalidad y alegría nuestra sesión fotográfica. Nadia me dio la oportunidad de hacer ésta nueva sesión, se las comparto. Ésta hecha con mucho cariño y fe, porque los buenos tiempos se están acercando. Buena vida y vibra para todos en este nuevo inicio.

Gracias por mirar y compartir.